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El diesel es un tipo de combustible derivado del petróleo crudo. Los motores grandes, incluidos los que se utilizan en muchos camiones, autobuses, trenes, equipos de construcción y agrícolas, generadores, barcos y en algunos automóviles, funcionan con combustible diesel. [1] Los motores diesel convierten la energía química contenida en el combustible en energía mecánica. El combustible diesel se inyecta a presión en el cilindro del motor donde se mezcla con el aire y donde ocurre la combustión. Los gases de escape que se descargan del motor contienen varios componentes que son nocivos para la salud humana y el medio ambiente. [2] Los gases de escape de los motores diesel se componen de 2 partes principales: gases y hollín. Cada uno de estos, a su vez, se compone de muchas sustancias diferentes. La porción de gas de los gases de escape de diesel es principalmente dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxido nítrico, dióxido de nitrógeno, óxidos de azufre e hidrocarburos, incluidos los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP). La porción de hollín (partículas) de los gases de escape de diesel está formada por partículas como carbono, materiales orgánicos (incluidos los PAH) y trazas de compuestos metálicos. Tanto los gases como el hollín de los gases de escape del diésel contienen HAP. [1]
