¿Qué es el helio?

El helio (fórmula química), es un gas inodoro, incoloro e insípido. Es un gas químicamente inerte, lo que significa que no reacciona con otros elementos. El helio es más ligero que el aire.

¿Para qué sirve el helio?

Si bien probablemente estemos más familiarizados con el uso de helio para inflar globos, en realidad el helio se usa más comúnmente en aplicaciones comerciales, como el uso criogénico para enfriar los imanes dentro de equipos/maquinaria médica.  

El helio también se usa para probar fugas en contenedores de alta presión, en aeronaves y cohetes, así como en soldadura por arco. Incluso se puede utilizar para estimar la edad de algunos tipos de rocas. 

Peligros del helio

Las vías de exposición al helio incluyen la inhalación y el contacto con la piel y los ojos. La ingestión no se considera probable debido al estado gaseoso de la sustancia química. 

La inhalación de helio durante períodos prolongados puede causar molestias respiratorias y estrés. La inhalación de vapores puede ser perjudicial para la salud, con síntomas que incluyen mareos, somnolencia, disminución del estado de alerta, pérdida de reflejos/coordinación y vértigo. La inhalación de altas concentraciones de helio puede ser peligrosa, ya que el helio puede desplazar el oxígeno y, por lo tanto, provocar la asfixia del individuo. 

Aunque no se cree que el helio sea irritante para la piel, se recomiendan buenas prácticas de higiene para garantizar que se minimice la exposición. La entrada en el torrente sanguíneo a través de cortes y heridas abiertas también puede provocar otros efectos nocivos. 

Si bien es poco probable debido a su estado gaseoso, el contacto directo con el ojo puede causar lagrimeo y enrojecimiento del ojo.

Seguridad del helio

Si es inhalado, retire al paciente del área contaminada a la fuente de aire fresco más cercana. Si el paciente no está respirando y usted está calificado para hacerlo, realice RCP, preferiblemente con un dispositivo de máscara con válvula de bolsa para garantizar la seguridad del reanimador. Controle continuamente su respiración y pulso. Busque atención médica inmediatamente. 

Si ocurre exposición de la piel, enjuague el área afectada con abundante jabón y agua corriente. Busque atención médica si la irritación persiste.

Si el producto químico entra en contacto con los ojos, retire al paciente del área contaminada y llévelo a la estación de lavado de ojos o ducha de emergencia más cercana. Abra bien los párpados para permitir que el químico se evapore. Enjuague los ojos con agua corriente fresca durante al menos 15 minutos, recordando lavar debajo de los párpados. La extracción de lentes de contacto solo debe ser realizada por una persona capacitada. Transporte al hospital. 

Manejo seguro de helio

Las fuentes de lavado de ojos de emergencia deben estar accesibles en el área inmediata de la exposición potencial a la sustancia química. La ventilación adecuada es esencial para eliminar y diluir cualquier contaminante del aire. Si la ventilación natural no está disponible, asegúrese de instalar un extractor local. 

El EPP recomendado para manipular helio incluye gafas de seguridad con protectores laterales, gafas químicas, overoles protectores y guantes de tela o cuero. 

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